- ¿Qué le pasa? – No lo sé. – ¿Y porque no le preguntas? – Ya lo hice. - ¿Y qué te dijo? – No me dijo nada. –
- Oye, ¿Por qué lloras? – Porque mis papás me van a regañar – ¿Por qué dices eso? – Porque no les obedecí – ¿En qué les desobedeciste? – Me dijeron que no me debía de enfermar porque no hay dinero para llevarme con un doctor – ¿Y luego? – Me puse a jugar bajo la lluvia… Y he empezado a estornudar…
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5 Se animaron a decirme:
Siempre regaño a mi hijo por lo mismo, pero soy yo quien camina bajo la lluvia, no hay nada mas placentero que hacerlo sin que nadie diga que no puedes, besitos princesa.
Encantador blog el tuyo, un placer haberme pasado por tu espacio.
Saludos y un abrazo.
Triste, pero es una realidad, la pobreza cada día abunda más y no hay nadie ni nada que pueda cambiar aquella realidad porque nadie hace nada...
:-)
un abrazo preciosa
=( me conmovio mucho.. encontré tu blog sin querer.. ahora mismo te sigo.. un besito
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